sábado, 20 de septiembre de 2008

Dos (18 de septiembre del 2008)


Lo albañiles lo saben: hay paredes que se levantan para construir y otras para cercar. También hay paredes que deben ser derribadas. Jorge Julio López era albañil.
El que busca encuentra, suelen decir. Creo que fue un filósofo griego, Platón o algo así. También se dicen que el que quiere puede. Aunque a veces el que puede no quiere. O no sabe lo que quiere. O hace que quiere pero no quiere poder. En fin, es probable que tampoco sea tan fácil. Pero mucho más fácil es quedarse con las manos vacías cuando se tienen los brazos cruzados.
Jorge Julio López desapreció dos veces. La primera vez fue en octubre de 1976, cuando fue detenido ilegalmente por el último gobierno militar. En junio de 1979 recuperó su libertad.
La segunda vez que López desapareció fue en democracia. López era querellante en la causa que acusaba a Miguel Etchecolatz como genocida y un testigo clave. Sus declaraciones envolvían a más de sesenta militares y policías. Un 18 de septiembre del 2006 –hace dos años exactamente- salió de su casa. Aún no tiene fecha de regreso.
Dos años sin pistas y sin respuestas. Dicen que querer es poder. Yo sé que poder es nada menos que poder. Y cuando se puede, algo se logra. Pero van dos años y lo único que se ha logrado es atenuar el reclamo de algunos y promover la resignación en otros. En dos años sólo se han levantado pareces que cercan y ciegan. El que busca encuentra, suelen decir. “Si no me encuentras enseguida, no te desanimes, si no estoy en aquel sitio, búscame en otro. Te espero, en algún sitio estoy esperándote” diría Walt Whitman. “Ha llegado la hora de buscar a los perdidos”escribió alguna vez Friedrich Nietzsche. Pero claro: López no está perdido sino desparecido. Y lo que se desaparece, se busca y se reclama. Porque si no aparece López, lo que desaparece es la democracia. Y no hace falta ser albañil para lo mucho que costó- y cuesta- construirla.

Amateur (17 de septiembre del 2008)

Son tantas las palabras que a veces se confunden. Y nos confunde, claro. O precisamente, no tan claro. Sobre todo cuando esas palabras, pequeños símbolos de cuerpo inasible, intentan denotar nuestras vida, su esencia , sus pasos.
Son tantas las palabras que a veces se confunden. Y nos confunde, claro. Se llama profesional a aquel que hace lo correcto, que camina sobre la línea, amparado en su diploma de oropel y sus medallas de celofán, siguiendo las coordenadas preestablecidas. Y por cierto, no es poco mérito. ¿Quién no quiere jactarse de ser un profesional?
Suele llamarse amateur a aquel que es un aficionado. La concepción general del matear lo concibe como alguien carente de suficiente jerarquía, alguien denigrado su rango, postergado a la correcta compasión o disimulada la burla. Pero son más las interpretaciones que las palabras, y estas confunden más aún. En su sentido más etimológico, el vocablo francés amateur proviene de amante. Amateur es aquel que ama lo que hace y lo que hace es mucho más que una mera y facunda profesión: es un oficio. Un puro, genuino y noble oficio.
Son tantas las palabras que a veces se confunden. Se considera poco serio aquel que se ríe, cuando la risa- se sabe- es la manera más atávica y mágica de burlar la muerte y abordar sabiamente la vida. No se trata de hacerse el vivo: se trata de estar vivo. Se considera serio aquel que toma lo dado, inmutable, aunque no sea más que un envoltorio lleno de absurdos. en fin, se confunde la seriedad con la solemnidad.
Aunque se sepa muchas, el amateur se sabe aprendiz eterno y eso lo hace más sabio. El profesional, en cambio, se las be todas hasta que un día ve que esas todas siempre son pocas. Sí son muchas o las palabras y tantas, pero tantas son que a veces se confunden y por cierto, ya empiezo yo a confundirlas a ellas y ustedes. Pero son tan pocas las verdades que algunas, por sencillas e incluso algo trilladas, siguen siendo lapidarias. Y una de ellas es nadie hace mejor las cosas que cuando se las ama. Pero claro, si uno no es verdaderamente amateur o amante , entonces de nada servirán tantas palabras.

martes, 16 de septiembre de 2008

Ticket to ride (16 de septiembre del 2008)

Quizá me esté poniendo viejo pero, de vez en cuando, me gusta dirigirme a los más chicos. Y no es que yo sea mucho más grande o posea alguna verdad elevada. Tómese apenas como un gesto de cariño. Quizá me esté poniendo inéditamente sabio, pero de vez en cuando, me gusta eludir las metáforas y ser lo más directo posible. Tómese apenas como un recurso lícito para no perder tiempo. Hace más de 30 años, un grupo de adolescentes que aún iban al colegio secundario, fueron secuestrados por el Gobierno Militar. Algunos sobrevivieron. Los otro no. La razón de la sinrazón fue que los chicos reclamaban en contra del boleto escolar, cuyo monto impedía a otros chicos asistir a clase diariamente. Quizá me este poniendo simple, pero eso se llama solidaridad. El telón de fondo de tal aberración fue un plan que todos conocen- o deberían-: dentro de sus objetivos, erradicar a cualquier joven con militancia o interés político. Hacia mediados de los 70 el 30% de los adolescentes y jóvenes estaban ligados a alguna actividad política. “La noche de los lápices” la llamaron. Hay una buena película, si te interesa.
Quizá corte abruptamente, pero sé que los tiempos cambiaron. A algunos chicos los movilizan los mismos intereses y a otros no. Creeme que no voy a considerarte menos si tu desvelo reside en un grupo musical o las últimas zapatillas o el fotolog de alguien. ¿O acaso para qué se es adolescente? Para divertirse fundamentalmente. Y no está mal. Los chicos que murieron entonces también tenían sus formas de diversión. Así que quedate tranquilo: no te voy a pedir que te hagas cargo de sus vidas que ya no están, ni cargues con las cruces y tumbas de otras generaciones. Sería un gesto valiente. Pero nadie en este país tiene derecho a reclamar héroes. Aunque sería todo un detalle detenerse a pensar que la vida- ese lugar donde existen las zapatillas y los grupos musicales y los fotologs y los micros escolares y todo- vale demasiado como para que a uno de los tuyos se la arranquen o se la denigren. Quizá me esté poniendo joven pero, de vez en cuando, me gusta pensar que la única edad que nos separa es la de aquellos que se conforman con que muchos no suban al micro y los que, en cambio, creemos que vale la pena viajar un poquito más incómodos para que entremos todos.

lunes, 15 de septiembre de 2008

El blues de Bolivia(15 de septiembre)

Todo va hacia el mar. O acaso ¿qué otra cosa más que un océano ha de ser la memoria y viceversa? Pequeña hermana de la alturas, que en tu nombre habita el apellido libertador , cercada por las penas y las montañas, virgen de dicha y ávida de fe, tus pies descalzos no besan jamás el mar. Pero ahora se agitan las aguas y las águilas de mar ya alzan sus velan e izan su bandera de tibias, calaveras, bandas y estrellas. Estado de sitio, estado alterado. Estados de ánimo, estados unidos. Santa cruz en la espalda, corona de espinas en la frente. La Paz se quiebra y desangra. La guerra y la paz. “En América Latina tenemos la chispa pero otros encienden el fuego” escribió e Eduardo al otro lado del río. “El pueblo que compra manda, el pueblo que vende sirve”. Patas para arriba, la escuela del mundo al revés. “El principal producto de exportación de América Latina, venda lo que venda, materias primas o manufacturas, son sus brazos baratos” Memoria del fuego, mar de memoria. “Siempre se entregan los recursos en nombre de la falta de recursos”. Recurso natural y curso natural. Todo va hacia el mar. Incluso nuestra pequeña hermana de las alturas. Venas abiertas de América Latina. La sangre llega al río , pero el río llega a la mar. Y el mar, se sabe, es un océano de memoria.

María Elena Walsh - El reino del revés




Ritmo de vida (12 de septiembre)


Es viernes, es sobras y zozobra. Son restos y migas de los días pasados. Es la vida que me alcanza, cantaba en ritmo de blues una emblemática cantante del rock nacional afecto al oh oh oh. Pero este ritmo de vida no es de blues y acelera su paso hiperkinético no sólo para alcanzarnos sino pasarnos y dejarnos con la lengua afuera y la cabeza exprimida. Este ritmo loco suena tremendo. Ritmo de los días, ritmo de las noches. Y todas las mañanas son iguales, balbuceaba el Carpo. Las noches también. Ocho días a la semana, entona un fabuloso escarabajo desde los jardines del edén.“Ya no sé que hacer: si salir toda la semana/ o quedarme en casa preguntándome siempre cosas raras” cavila el adorable señor tomate en la huerta del fondo de tu casa. Tomate un respiro, tomate el pulso y tomate un impulso, pero por favor, no agarres para el lado de los tomates.
Escribió hace unos años un ignoto cantautor platense: “Presente continuo/Marcha incesante/Después de recién/Ahora ya es antes/Presente continuo/Flujo constante/Trama sin tela/Hilo de instantes/Presente continuo/Verbo coordinante/Mi pasado imperfecto/Corre hacia delante/Estoy llegando y me voy yendo/Estoy llorando y ya no estoy sufriendo/Canto viviendo lo que estoy grabando/Vivo cantando que estoy muriendo/Sigo enterrándome y floreciendo/Buscando encuentro y encontrando pierdo/Hablo diciendo lo que estoy creyendo/Creo soñando y soñando te quiero”
Sin pausa y encadenadamente cantaba nuestro desconocido muchacho. “Presente continuo/Voy andando sin freno/Quizá sea malo, Quizá sea bueno…/El río me encausa en su dominó eterno/Ya vendrá la pausa/en su justo momento”. “Cuando lo santos vienen marchando/Cuando las velas se van extinguiendo/Cuando los llantos caen rodando/Cuando el futuro se vive muriendo/Presente continuo presiento/Que bien o mal es mi tiempo”. Es el tiempo de andar sin tiempo. Es la vida que nos alcanza pero no nos sobra. Es la vida que nos alcanza y nos pasa. Al menos, que no nos pase por arriba o de largo, sino que lo haga que bien por el medio del pecho.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Babel (11 de septiembre del 2008)

Sostiene el relato bíblico – paradójicamente o no en el génesis once- que hace miles de años los hombres construyeron una torre tan alta y ampulosa que pretendía llegar al cielo. Y ustedes ya saben: eso queda demasiado alto como para no caerse.
La torre cayó y -se dice- fue castigo de Dios. Sostienen los hechos comprobados que el hombre tropieza más de una vez y que hay una fuerza para levantarse mayor que la de la voluntad: la ambición.
Sostiene el sentido común- y la nobleza humana- que nada justifica matar a otro: decidir sobre la vida ajena es un derecho y curioso privilegio de Dios. Sostienen la sensatez y la virtud que nada justifica matar desde un avión suicida, pero tampoco de los tanques invasores, ni desde los golpes de estado digitados ni desde los mecanizados planes de lento genocidio trazado en una anónima y fría oficina de rascacielos.
Sostienes los hechos que miles de años después, muchos hombres quisieron y siguen queriendo ser ese impreciso señor llamado Dios. Pero se sabe que tal ambición no puede sostenerse: eso queda demasiado alto como para no caerse. Y el hombre, soberbio y ciego, no hace más que castigarse a sí mismo.

Pinochet (dicéndole a Allende que le manda un avión y se cae el avión)





Discurso del Presidente Salvador Allende a Radio Magallanes (11/9/1973): Día del golpe militar



miércoles, 10 de septiembre de 2008

Don´t think twice(Miércoles 10 de septiembre)

Pensaba yo , por pensar, que tal vez sea cierto y de nada sirva pensar de más. No sé,quién sabe, a lo mejor, posiblemente, probablemente, en una de esas, quizá, quizá, quizá. Aunque como decía un tal Calderón de la Barca “quien vive sin pensar, no puede decir que vive”. Pero pensaba, sólo por pensar, en qué vale la pena pensar. “Es muy difícil pensar noblemente cuando no se piensa más que para vivir” sostenía un filósofo francés. Porque claro, respondería un siglo antes otro francés “Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas”. Y entonces, pienso yo, no habremos aprendido nada. Lo dijo un chino antes de Cristo: “Aprender sin pensar es inútil. Pensar sin aprender, peligroso”. Y ahora pienso que estoy pensando demasiado, y que entre tantas vueltas, ya no sepa bien que pensar. El viejo Aristóteles, que sabía más por sabio que por viejo, sostenía: “Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla”. Pero no lo pienses dos veces, está bien, cantaba ese otro viejo sabio llamado Dylan. En fin, escuché a un pensador oriental (por uruguayo, claro) entonar suave y sutilmente “no pienses de mas” y me dejo pensando. Aunque quizás no que quería decir que no pensemos sino que no malgastemos el pensamiento. Pero ya lo he dicho, creo que ya estoy pensando demasiado y en verdad, no sé muy bien lo que pienso. Y de veras, no lo pienses dos veces: está bien.

Onda onda (Martes 9 de septiembre)

De onda , pero ¿cuál es la onda? Y antes que nada, sé que no tiene mucha onda hablar de onda. Pero posta ¿cuál es la onda? Porque , de onda, está muy bien tu onda: emo, flogger, cumbiero,hip hopero, rolinga, punkie, skater, metalero,arty, british, rockabilly, raver, rasta, alterlalino, globalifóbico, dark, gótico. Y si los padres se asustan y se preguntan en qué fallamos o que está haciendo nuestro hijo en este momento, ya fue. Ellos son de la generación que escuchaba a The Who hablar sobre su generación, yo soy de la generación de unos Babasóncios cantando “a mi generación no le importa tu opinión, porque a mi generación algo le pasa”. Y yo sé que tu generación algo le pasa y tampoco le importa mucho mi opinión. Y está todo bien, de onda. Al fin y al cabo, detrás del flequillo cuidadosamente descuidado, o detrás del rímel, o debajo de la gorra, o detrás de las gafas, “todos vestimos -como escribió religiosamente Dylan- la misma corona de espinas”. El resto son accesorios, tan superficiales como necesarios. Porque es la historia y esencia del hombre: necesitar parecerse a alguien (un grupo, una tribu) , para diferenciarse. Y para diferenciarse, parecer. Parecer para ser. Porque no sólo nos define lo que nos gusta sino también lo que rechazamos. Y de algún modo, todos pertenecemos a algún ghetto, alguna tribu. ¿O crees el que se viste “normal”, o se peina “normal” o escucha música “normal” (les encanta diferenciarse como “normale”, vaya paradoja), no pertenece a un conjunto de reglas de grupo?No hay que ser tan perspicaz: normal proviene de norma, regla. Exactamente igual a una tribu o un getto. Así que de onda, todo bien con cualquier onda. ¿Queres ser policía, querés ser stone, queres ser un cheto? preguntaban los Decadentes cuando hacían punk. ¿Qué pip estás haciendo de tu vida? Eso es lo importante.
Por eso , de onda, hacé lo que quieras con tu onda. Pero eso de pegarse con otro porque se viste diferente, no.No, no, no, pibe. Eso es la chatura más repudiable de la humanidad. Crees defender a tu tribu y sólo sos funcional los caciques de la aldea. Eso es parecerse a la generación que gobierna el mundo en base a hambre y guerra. Nada más chato que pegar y no poder ver más allá de la chatura. Y no hace falta ir a la escuela para saber que lo chato esa aquello que precisamente no tiene ninguna onda.

Planes y estrategias(Lunes 8 de septiembre de 2008)

“Parece ser que va a llover” inicia su relato el poeta Maldito Nacho Vegas en “Nuevos planes, idénticas estrategias” ,canción en la que el español traza un ambicioso plan que consiste nada menos que en sobrevivir. Pero en ningún momento habla del rey Sur.
El Rey Sur llegó- oportuna o fortuitamente- a su trono. Y fue bastón, y simpático paso de tap, camisa desabrochada, guiño descamisado. Fue pancarta viva, consignas razonables e innumerables sinrazones. Fue por momentos fue un bello gesto, correcto y amable. Pero detrás de lo pomposos anuncios y de las inquietantes omisiones, detrás del diario de Yrigoyen y nuestro silencio cómplice, allí abajo, aquí abajo, terreno infértil de arenas movedizas donde nunca pudimos hacer pie, hallamos los hilos del rey, los remaches del castillo, pero no los quisimos ver. “Apres moi le deluge, después de mi el diluvio” parecía decir el Rey Sur. Pero el rey nunca movió el tablero y alfil de cuentas, pagó como un peón a los que siempre nos pusieron en jaque mate. Nueva la estrategia, idéntico el plan. Al fin alfil su magno plan era permanecer. El nuestro, sobrevivir.
Rey Sur legó su trono a Penélope Glamour . Y entonces rebelión en la granja, y piquete de la abundancia, y de castaño a oscuro y de oscuro a Moreno, y la guerra gaucha y las heridas guachas, y el clarín sonando estridente, trinando todo su viento en contra junto al agua continental con la prisa de un tsunami. Penélope Glamour cambio su gesto narciso, ensayó una sonrisa compasiva, practico la modestia. Y con aguas tensa y superficialmente calmas, regresaron los anuncios, y la onda, onda, buena onda .Al mal tiempo, cara de botox. Y alfil de cuentas, la reina no patea el tablero, y paga como un peón a los que siempre nos tienen en jaque mate y nosotros de nuevo entramos como caballos. Giran otra vez las rotativas del Hipólito News. Allí abajo, aquí abajo, el club del hambre y la enfermedad no cancela su deuda. Nueva estrategia, idéntico plan: permanecer. Pero, ya saben, permanecer y transcurrir no nos da derecho a presumir, escribió Eladia. Y el día de mañana, cuando los reyes del jaque jaqueen a la reina, y el diluvio caiga sobre el Rey Sur, tal vez su plan sea idéntico al nuestro: sobrevivir. Pero claro que si llega llover, ellos poseen unos cuantos paraguas en Suiza

sábado, 6 de septiembre de 2008

Millonario (viernes i´m in love again)

Viernes al fin, viernes otra vez, viernes me enamoro, viernes a tus pies. Y en tus piernas, Venus incandescente, una lengua de fuego, un estela de diamantes. De amantes y olvidos, la noche se ofrece. Amantes y ladrones, gustan de la sombra y los rincones. Y allí nos situamos, sagaces y ligeros como un soplo crepuscular, como un alarido de arrojo, agazapados, esperando el instante exacto para dar el salto, el golpe. Y entonces arrancarle al cielo su collar de perlas otra vez, y tomarlo de su cintura cósmica, y poner su pecho cándido contra la pared, y mecer sus muslos en su marea lunar, y tomar el tren de la vía láctea. Entonces, sin pudores pero elegantemente, vaciarle los bolsillos del alma y consumado el atraco, marchar siguiendo nuestro instinto ratero, nuestra esencia punga. Armados con un racimo de rimas y un cartucho de besos, guantes blancos, verdes, lilas y amarillos, robando lo más preciado que es el tiempo, pues ladrón que le roba a otro ladrón, tiene cien años de canción. Alma punga de punta y pinta, coloreando el lienzo de cemento, vistiendo sus paredes con afiches y es que ya da la noche a la cancel, su piel de ojeras, ya moja el aire su pincel y hace con él la primavera. ¿Pero qué? Si no hay noche tumba para el punga y no hay mayor inseguridad que la de quedarse quieto, inmóvil, seco. Paraíso profano, manzanas deliciosas, chica cheta todo bien, nena stone. Y los chicos bien. Viernes otra vez. Instinto punga de dientes afilados, lanza ya su mordisco que el cielo se puebla de manzanas deliciosas, que de ensueño y sin caño se afana el tiempo y así pelado ,sin cobre y sin cuentas, la mañana te hallará verdaderamente millonario.

viernes, 5 de septiembre de 2008

El tren (4 de septiembre)


El tren sólo pasa una vez. Eso debe haber ocurrido hace mucho tiempo porque en este andén sólo pasa el tiempo. ¿Próxima estación esperanza, espera o desesperación? “Cuesta mucho reír, basta un tren para llorar” cantaba ayer nuestro sabio de cabecera, el viejo y hosco Bob Dylan. “Mientras tanto vamos todos en el mismo tren, cometiendo errores y pisando mal” canta hoy la joven y dulce Julieta. Pero algunos se suben al tren, y otros apenas lo ven pasar. Vagones de hierro, latas de sardinas. Caras de piedra, vagones de dinero. ¿Tren bala o balazo en un tren? Unos a toda máquina, otros en la vía. Que tren, que tren, que tren. “Penélope se sienta en un banco en el andén y espera a que llegue el primer tren meneando el abanico”.Pero Ulises no regresa, librando otra batalla contra el Sarmiento mientras su amada ovilla y desovilla las horas. Y el salmón se ahoga en pena y desaliento porque no pasan trenes para pedir deseos. Y el tren de las 16 , no llega ni a las 17 ni a las 66 , mientras el fantasma eléctrico del Carpo se resigna a esperar toda su eternidad. Y disculpen si -como Johnny Caash, el hombre de negro, el más grande entre los grandes tal lo definió nuestro tío Bob- yo también “tengo algo con los trenes”. Su voz firme como un tren, afilada como una navaja, añoraba abiertamente: “Tren, dicen que eres demasiado lento para viajar pero voy a extrañarte algún día./Cuando mi pequeño hijo diga “Papi ¿cómo era viajar en tren?”/yo sencillamente diré que era una buena forma de viajar cuando la cosas no se movían tan rápido/ y me da pena hijo que no puedas tomar uno de esos trenes que son cosa del pasado/tren, tren/tren/te estás esfumando de la escena/pero has tenido tus días de gloria”.
Rezan los grandes anuncios, los diarios de Irigoyen, las voces del progreso, que el país marcha sobre ruedas. Será que marcha sin fijarse quien quedó en la vía. Será que el tren está andando, sólo que tomó la dirección opuesta a nuestro andén. O como escribió Jorge, al otro lado del río: “En tren con destino errado /se va más lento que andando a pie.”

Johnny Cash - Come along and ride this train




jueves, 4 de septiembre de 2008

La deuda(3 de septiembre del 2008)

“Hay una ley de vida, cruel y exacta, que afirma que uno debe crecer o, en caso contrario, pagar más por seguir siendo el mismo” escribió alguna vez el gran Norman Mailer. “¿Pagar la cuenta? ¡Qué costumbre tan absurda!” ironizó como siempre Groucho Marx. Pero el que las hace las paga, dicen.¿O pagan justos por pecadores? Deuda externa, deuda interna, duda eterna. Usura y húsares. Acreedores y descreídos “Sólo hay dos medios de pagar las deudas: por el tra bajo y por el ahorro” dijo un historiador. El punto es que a veces el trabajo es de unos y el ahorro es de otros señalaría otro Marx que no era Groucho , aunque la historia cínica se ha encargado de reírsele también. Perdona nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores. Pero dios perdona porque no tiene el mismo poder que un organismo financiero. Poco es lo que uno entiende de finanzas, ruleta de papel, danza de ceros. Pero sí sabemos que hay un principio básico de la economía y reside en su etimología: distribución del hogar. Porque puertas adentro, hay otro club. Sus socios no tienen voz ni voto, pero gozan del curioso privilegio de ser vitalicios. Es el club de los hospitales sin camas, de las casas de cartón, de las aulas vacías y en fin, ahorremos, los golpes bajos. Ustedes saben de qué y quiénes hablo. Simplemente ténganlo presente, que lo prometido es deuda, que el que las hace las paga pero el que no hace nada también.

Guasones - Trago amargo




El sol (2 de septiembre del 2008)

Todo pasa, nada queda. Sólo el sol que a veces quema y otras nos da luz” escribió hace unos años un ignoto cantautor platense. Y aquí estamos, de paso, mientras el dios de fuego nos contempla e ignora con la misma majestuosidad. Y aún cuando no estemos, el sol va a brillar. “Somos tan pequeños y jugamos a ser dueños de este enorme abismo azul”, completaba el estribillo ese cantautor desconocido. Y el sol va a brillar, canta la canción de sus coterráneos exitosos, esa misma que dice “no creo en nadie más”. “Yo a vos no te creo nada, ¿cómo vos vas a creer en mi?” calavereaban fabulosamente los cadillacs. Universos de tierra y agua me alejan de vos. Porque, el uno del otro, también estamos de paso. Y mientras tanto va a brillar el sol para mi, el sol para vos va brillar. Espero que al menos lo sepas ver y entiendas que de una vez que el sol no brilla por nadie. Y mucho menos por vos.

Guasones - Brillar






Los Fabulosos Cadillacs - Calaveras y Diablitos




San Gil (1 de septiembre de 2008)

En su día, nuestro día, glorioso día, rézale a San Gil. Huella profunda de nuestras acciones, ingenuo horizonte de nuestras palabras, giles eternos somos, a cada paso de nuestro sinuoso camino y en cada gota de nuestra pobre existencia. Rézale a San Gil, porque es su día, y es tu día. Sumérgete en la humilde jactancia de ser un tonto, un crédulo, y préndele una vela a tu patrono. Aunque las frías enciclopedias o los atávicos pasajes religiosos tergiversen nuestra fe. Porque tú, gil de goma que estiras los limites de tu desmaña, y yo, gil de estopa rastrillado por las horas impunes, sabemos que nuestra fe es tonta pero no ciega. Y que San Gil existe. Está ahí: préndele una vela. Cuando firmamos ese contrato de letra diminuta, cuando besamos la boca de un vampiro, cuando estrechamos la mano de guante blanco, cuando decimos sí debiendo decir no, cuando decimos no debiendo decir sí, cuando votamos y creemos va a cambiar todo, cuando creemos que votar no cambia nada. Ahi está San Gil, tu santo, mi santo. Préndele una vela.Cuando ofrecemos resignadamente nuestros brazos nazarenos a los agrios labios del Iscariote, cuando arrancas, oh gil. tu jornada que de 8 pasa a 12 horas y de 12 a mil y crees, o gil, que alguien te recompensará por ello. Préndele una vela a San Gil, porque nuestra fe al menos actúa de buena fe.
Oh, San Gil, dios pagano de nuestra sandez. Curioso y ambiguo, también habitas allí, en aquellos que cultivan y exprimen nuestra fe en ti y se llenan los bolsillos y se frotan las manos y hacen malabares con el mundo y , en fin, se creen vivos cuando al final son los más giles de todos. A ellos no, no les prendas ni una vela. No la necesitan: ellos mismos se prenderán y arderán un día.
A menos que creer en la justicia natural sea también otra ingenua maniobra de nuestra condición de giles. Oh San Gil empiezo a dudar: quizá mi buena fe y mi inocencia no sea otra cosa que eximirme de la culpa, y ser un gil apenas sea un traje honesto y cobardemente cómplice.

Andrés Calamaro - Hacer el tonto





Los Tres - Somos tontos no pesados




Plutón (29 de agosto)

Diez nueve ocho. Y Venus al fin, suspirando en la espalda de Saturno. Jueves, viernes, sábado. Venus de brazos abiertos penetrando los arcos saturninos .Siete, seis, cinco. Cuenta regresiva, cuentas de collar. La noche le arranca el collar de perlas y luces al cielo y deja su cuello lácteo desnudo y resplandeciente, como una ofrenda divina, dispuesto a recibir los ávidos dientes de la luna. Cuenta progresiva, cuenta gotas del tiempo. Una constelación de libélulas centelleantes, una procesión de alondras tornasoladas. Y la tripulación lista para el despegue. Argonautas espaciales, no llevarán más que lo necesario e imprescindible: un par de rimas, sombrero de sal y un puñado de lluvia. No hará falta nada más. Cuatro, tres, dos, uno, fuego. Todos los fuegos el fuego. Disparo agudo, daga del cielo. Viaje enérgico, lisérgico, sinérgico, catárquico y anárquico. Pero con un destino claro y lógico: Plutón. Enano en la inmensidad, celoso del sol, menage a trois de lunas, último andén. Y ya no te detengas en metáforas complejas. Mejor dejarse caer en las palabras leves, que este viaje precisa andar liviano. Y esta vez no le busques el sentido. Al fin de cuentas- de collar, claro- tampoco lo tuvo el resto lo días, en esta galaxia asfixiante, de brazos cortos y alas rotas, de días grises y horas huecas. Viernes me enamoro sin cura, parte una nave a Plutón.

Héroes del Silencio - Hechizo




La unión hace la forza (27 de agosto)


Llevarse el mundo por delante. Ambición ancestral, codiciosa utopía. “Somos jóvenes, /Mantenemos nuestros dientes, lindos y limpios/Mira nuestros amigos, mira la vista, sintiéndose bien” cantaba algo parecido un simpático grupo británico. Llevarse el mundo por delante. Juventud divino tesoro. ¿Pecado de juventud o pecado capital sin fecha de vencimiento? Laburo de nenas dijeron, juego de niños pensaron. “Dijeron: "un laburo de nenas, llevás, metés, sacás..” escribió un noble caballero antes de quemarse. “De algo hay que vivir y de algo hay que morir”. La unión hace la forza y que la forza esté contigo. Pero el que cree que duerme con niños, amanece en la ruta. Noches de mafia blanca. Veneno en frasco chico. La venganza en gotas o de un pinchazo. Cheque y boleta. Códigos complejos, ley del talión. Y el que las hace, las paga. Y el que no paga, ya no hace nada. Red infinita, salto sin red. Estado ausente, justicia ciega. Estado comprometido, estado delicado. Republicaina de venta libre. Dios los cría cuervos y ellos se sacan los ojos. Jugar con fuego. Llevarse el mundo por delante. Algunos no entienden que el mundo no sólo nos espera adelante sino que, viejo y zorro como nadie, también se ubica nuestras espaldas, siempre listo para dar la puñalada.

Los Caballeros de la Quema - Laburo de nenas






The Rolling Stones - Play with fire




Los chicos están bien (26 de agosto del 2008)



Las húmedas lenguas del aire se atornillan al suelo y la tarde cae más pesada que nunca. Allí afuera todo es bocinas y relojes. Aquí adentro todo es música y rito. Eterna comunión. Aquí dentro están los chicos nuevamente, no tan chicos, no tan nuevos,con más kilos, hijos y cicatrices, colgándose sus viejos instrumentos, sus ancestrales armas, sus inextinguibles almas. Un puñado de lluvia eléctrica, seis cuerdas y entonces, el primer gemido de esa inigualable gloria llamada música. Música, amada música. Diosa sagrada, razón de la existencia. “La música es la reina madre y no se hable más/Silencio que a llegado ella con sus alas y flores” escribió Rodolfito en Rosario. Y en esta sala todo es alas. ¿Entenderás la música como el hombre entiende al cielo? ¿ O sabrás planear en ella sin más planes que el de tu vuelo de ave?
Allí afuera esto es un juego de niños, o de tontos, una pérdida de tiempo, un hobby caro. Aquí adentro, bien adentro, esto es lo único que existe. Esto se llama música, y algunos le dicen felicidad. “Todo un momento de felicidad ¿no es acaso suficiente para compensar una vida entera?” preguntaba Dostievsky en “Noches Blancas”. No lo sé, pero los chicos están bien. Casi no se hablan: la música-abrazo de aire y fuego- lo dice todo en esta sala. Pero claro, ustedes no los conocen, ni conocen sus canciones y entonces tiene poca relevancia decirles que después de tanto tiempo, los chicos están bien. A menos que algunas vez la música les haya besado la boca y les haya arrancado voraz e impúdicamente el corazón. Entonces no hará falta explicarles nada.

The Who - The kid are allright






Viejas Locas - Todo sigue igual




Apocalipsis now(25 de agosto del 2008)


El lunes por la mañana se divisa el campo de batalla. La caballería del aire surca los aires al compás de Wagner. Y caen los misiles del tiempo. Allí estamos nosotros.¿Esquivándolos o arrojándolos? Es una lucha, diría un tal Cantoni. 100% lucha. “Amo el olor del NAPALM por las mañanas” soltaba en su inolvidable parlamento de Apocalipsis Now el Coronel Kilgore. Y a veces la ciudad se viste de Viet-Nam y entonces atravesamos sus ríos espesos, empantanados y laberínticos, surfeando alguna ola en medio del bombardeo y sintiendo sobre el final del día, cuando el campo queda arrasado y seco por gas de las horas, que todo esto huele…¿a victoria? Y es que estamos vivos, al fin y al cabo. ¿Qué más pedir? Y sí, claro. Será todo batalla. “En dos palabras puedo definir cuanto he aprendido de la vida: sigue adelante”escribió el poeta norteamericano Robert Frost. En dos palabras puedo definir cuanto he aprendido de la vida: no sé. Apocalipsis ahora. Pero el show debe continuar. Aunque el enemigo “no tenía espectáculos: su idea del descanso consistía en comer algo de arroz y un poco de carne de rata cruda”apuntaba el Coronel Willard y remataba: “para ellos es la victoria o la muerte”. Sí, amigos míos: es una lucha. Y no se horroricen, aunque el demente y revelador coronel Kurtz de Marlon Brando fuera claro: “Solo se distingue lo que es realmente necesario cuando se comprende el verdadero significado del horror”. “No trates de entender el sacrificio: los dos somos soldados forma parte del oficio” tradujo el Salmón cuando estaba más cerca de Devoto que de Olivos.Apocalipsis ya. Pero basta, no e para tanto: quizá delire por los excesos de rayos catódicos o la sobredosis de tabloides. Talvez esto no sea Camboya. Quizá pueda comprar algo en la farmacia para remediarlo…claro, si tuviera para pagar los remedios. Es una lucha. 100% lucha. Apocalipsis ahora. Pero como cantaba el poeta más grande de la música: “Está todo bien ma: sólo estoy sangrando”.

Andrés Calamaro - Aguas peligrosas




La educación (21 de agosto del 2008)

Las puertas cerradas, como un bloque macizo de hierro, como un impenetrable dictamen. Los edificios despoblados, como esqueletos de hormigón. El viejo rostro sarmientito adusto cmo una roca contemplando el eco del sielncio.“Las aulas están vacías, vacío mi corazón” rezaba nostálgico el viejo hit de un músico psicotóxico. Y el ring del despertador postergado, y el políticamente incorrecto placer infantil de un día más en cama, y los niños felices, felices los niños. Hoy el reloj se quedo dormido, pero aunque algunos pararon, el tiempo no para.
Y algunos señalarán encendidos con su índice, desde lo alto de su comodidad o desde lo bajo de su entendible lucha diaria, que hay gente que no quiere trabajar, y de que se quejan, y yo cobro menos. Y vaya uno saber si tienen razon. ¿Será que los docentes piden mucho o que parte del resto gana poco? ¿Será esta otra lucha de clases?
“El que no da un oficio a su hijo, le enseña a ser ladrón” reza un proverbio turco. Leit motiv harto escuchado y trillado-pero no por eso menos cierto- la educación es la ineludible y vital semilla del futuro. “Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida” sostenía un filósofo chino. Pero las aguas son turbias, y el rio está revuelto, y los pescadores-dueños de medio mundo y de la ganancia, claro- no quieren ceder. Y entonces creemos que un maestro o un médico tienen la misma responsabilidad que otro profesional, y que al fin, c’est la vie y quelevachaché. Colgarse de los micros, dar clases en mil escuelas, hacer malabarismo con los relojes y las cuerdas vocales para que con suerte y viento a favor, algún chico aprenda algo.
“Enseñar no es una función vital,; la función vital es aprender” pensaba pensante el pensador Aristóteles. Y el hombre parece no aprender que mientras entre egoísmos, avaricias y rencillas, y puertas como impentrables bloques de hierro, y edificios como esqueletos, lo que se vacía no son las aulas sino el futuro. Y mientras unos paran y a los que podrían parar esto- o mejor dicho , hacerlo arrancar- se quedan sordos y de brazos cruzados, el tiempo no para.

Jethro Tull - The teacher






The Cardigans - Live and learn




Desde lejos no se ve (20 de agosto del 2008)

Otro día más se enciende la alarma dorada, se extienden los brazos del sol, se apilan las nubes, cae la húmeda cortina matinal. Otro día más comienza un día. Y los hombres amanecen, que no es poco, firmes , valientes o resignados. Arremeten contra el sueño y el ahogo. Pero desde lejos no se ve.
Los hombres ,pequeñas hormigas ,sangre de humanidad, recorren las venas de cemento, cargan en sus espaldas cruces y hojas del tiempo. Aunque desde lejos no se ve. Los hombres pequeños arriban a sus puestos, preparados, listos , ya, descargando todo su fuego en blancos desabridos, pólvora en chimangos. Y desde lejos no se ve. Los hombres pequeños encaran sus pequeños oficios con ternura, pericia, pasión, desgano, amor, odio. Pero desde lejos no se ve. Los hombres pequeños ven el fruto de sus manos. A veces con orgullo, otras con indiferencia o tristeza. Pero desde lejos no se ve. Pan de cada día, zapatero a tus zapatos, los pequeños hombres desde sus pequeños lugares hacen del mundo un lugar inmenso. Tan inmenso es que a esos pequeños hombres felices o a estos hombres tristes-como cantaba Spinetta-desde lejos no los ven.”Cuanta ciudad, cuanta sed, y tu un hombre solo” decía la canción. Mientras tanto los pequeños hombres aman, odian, lloran, sufren, ríen. En fin: viven la vida mientras sus vidas se consumen y desde lejos no se ve. Detrás del pan o de esa suela de zapato, habrá vidas enteras, pero el resto de los hombres apenas lo morderán, tal vez lo calzarán. Y nada más. Porque desde lejos no se ve.
Habrá también hombres grandes- que por cierto, nada tienen que ver con los grandes hombres- que se creerán enormes realmente. Pero para Dios-o ese cúmulo de fe en el cual delegamos lo incompresible- no serán más que hombres pequeños. Porque desde lejos, allá arriba, tampoco se ven.
Se va otro día y los hombres pequeños regresan a sus guaridas, a sus madrigueras, a sus cuarteles. Algunos son aguardados por un plato tibio de amor; otros, por una cama vacía. Y al final del día eso será lo que cuente. Aunque desde lejos no se ve. Y luego, no mucho más. Al final del día, esperar que llegue otro día.

Almendra - A estos hombres tristes






Los Piojos - Desde lejos no se ve




Salida (19 de agosto del 2008)


De pronto la explosión. Un fugaz centelleo de incertidumbre. Luego el pánico, el grito desesperado, el caos. El humo y la fatal y brusca certeza de no hallar una salida. Después, un oscuro manto negro. El resto es historia conocida. Lo hemos dicho alguna vez: el horror es intransferible, como el dolor. Y entonces las palabras resuenan como esbozos huecos.
Algunos dolores-también sabemos- duelen más que otros. Por proximidad, por identificación, no sé. Toda muerte es dolorosa e indeseada. Pero algunas las sentimos más propias aunque sean ajenas. O quizá no lo sean.
La Justicia- palabra inmensa e irregular- se dispone en estos días a dictar una sentencia sobre esa herida generacional llamada Cromañón. Y posiblemente halle un culpable o varios. Cuesta mucho erigirse desde un pedestal y señalar un culpable: Callejeros, Chabán, alguien del público. Quizá alguno sea culpable. Seguramente todos sean, en menor y mayor medida responsables. No sabemos: difícil es hablar responsablemente sobre las responsabilidades.
Lo cierto es que estos 194 pares de zapatillas que hoy cuelgan del cielo no nos son ajenos. Circunscribir o acotar la tragedia a una generación, a un estilo musical, a una industria o a un grupo puede ser un error. Porque si bien existen responsables directos, Cromañon es apenas la terrible metáfora de una sociedad y un país que viven en un estado constante de inminente desequilibrio. En las calles, en las rutas, en los techos de las escuelas que se caen y en una innumerable lista de cosas que ho hace falta enunciar. Disculpen si hoy escatimo en palabras virtuosas, talvez por ese temor a acabar en esbozos huecos. Perdónenme si incluso soy algo obvio. Sencillamente quiero decir que si no entendemos-después de todo esto e independientemente del dictamen judicial- que este dolor no es ajeno y que todos somos un poco responsables, entonces repetiremos la historia conocida, la incertidumbre, el manto oscuro. Es decir, otra vez correremos en círculo sin hallar la salida.

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Vencedores vencidos




La libertad (18 de agosto del 2008)

Frágil como un suspiro, robusta como los montes. Quebradizo cristal, estoico corcel, al galope de tus sueños vamos. Mas blanda que el agua blanda, más bravía que la mar embravecida, diosa de alas abiertas y pies descalzos, Libertad, Libertad, Libertad. Oíd mortales el grito sagrado, la proclama inasible, el anhelo imposible. Niña sobreprotegida, doncella ultrajada, en tu nombre mil guerras, mil derrotas, mil ríos de sangre y efímeras treguas. En tus manos, nosotros; y vos, en nuestras manos. Discúlpeme usted si gusto de escuchar a los gigantes , pero como no citar otra vez al cantor del viento, Don Atahualpa: “...Yo tengo tantos hermanos / que no los puedo contar,/ y una novia muy hermosa/ que se llama ¡Libertad!”. Novia resplandeciente, mujer turgente, Eva corrompible, ámala, acaríciala, bésala en la boca pero no muerdas su labios, ni asfixies su cuello, ni conviertas su piel de seda en el frío mármol de una estatua e inmóvil en la gran manzana del planeta. Su llama no se enciende sobre un monumento blanco y titánico. “Donde mora la libertad, allí está mi patria” dijo el estadista estadounidense Benjamin Franklin. Vaya que es cierto: misiles, invasiones y tanques prepotentes han llevado su bandera de estrellas y barras con Dios de su lado y en nombre, siempre, de la libertad. “Para la libertad sangro, lucho y pervivo/Para la libertad, mis ojos y mis manos, como un árbol carnal, generoso y cautivo/doy a los cirujanos” escribió Miguel Hernández. “El hombre ha nacido libre y por doquiera se encuentra sujeto con cadenas” notaba Russeau. ¿Quién oye el ruido de rotas cadenas? Los libres del mundo no responden. “El hombre nace libre, responsable y sin excusas” parece contestar Sastre. ¿La libertad es una elección o una invención? “Nadie es más esclavo que el que se tiene por libre sin serlo” escribió el poeta alemán Johann Wolfgang Goethe. ¿Adónde está la libertad? ¿Existe? Quizá, quizá, quizá. En los sueños, en las estatutos, en las banderas, en las flores o en la propia cabeza. Talvez en ninguna de ellas habite y a la vez, en cada hueco de nuestra existencia allí esté- parafraseando a Cortazar- latiendo la libertad agazapada.

Andrés Calamaro - La libertad






Pappo - A dónde está la libertad




Frugal (15 de agosto del 2008)


La noche quebradiza, empañada por la bruma de las horas y las frustraciones ordinarias, ya deja ver las estrellas y una de ellas, bien lejos, tan a mano, señala el camino. “Es mi destino, piedra y camino/De un sueño lejano y bello, viday/Soy peregrino” cantaba Atahualpa y ese es nuestro destino: y frugal, silvestre. Adónde sea que haya verde, corramos: lejana pampa mía o aquí nomás, Villa Elisa. Ya marcha la peregrinación hacia la eterna promesa de libertad, inmensa llanura de piernas abiertas, dejando atrás el macizo esqueleto de la ciudad, sin mochilas ni relojes ni brújulas. Recoge tus cosas y largo de aquí. “Coge por azar lo que hayas reunido” apunta Bob Dylan y advierte “la carretera es para los jugadores, más te vale ser prudente”. Por eso no deberás de andar el camino con los ojos cerrados, ni el pulso adormecido, ni el alma acorazada. Arrojate a su lecho expectante, a las hierbas tupidas, al olor a tierra, a la caricia del sol, a la poesía urgente que expide el aire azul, al arco iris de ese lienzo llamado tierra. “¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes, la blanca Calpigia y el pequeño Eros cubiertos con nieve de las rosas las mujeres y las flores su bellos pies cerrados!” exclama exultante Rimbaud. Y exultante es nuestra huida. En el camino, libre y silvestre, on the road, voracidad de Don Juan, super hippie e hiper trippie. Campo abierto, obsequio divino. Sin alambres ni patrones ni reclamos más que el de su abrazo. Brotan olivos de rima en la rima de Oliverio: “En lo alto de esas cumbres agobiantes/hallaremos laderas y peñascos, donde yacen metales, momias de alga, peces cristalizados; pero jamás la extensa certidumbre de que antes de humillarnos para siempre, has preferido, campo, el ascetismo/de negarte a ti mismo.”. Sagrada extensión girando en la plegaria de Girondo. “A veces soledad, otras silencio, pero ante todo, campo: padre-nuestro.”.
Allá vamos, rutas argentinas. O al menos eso añoraremos esta noche, hasta que la mañana nos despierte nuevamente encadenados al esqueleto de la ciudad, rodeados de gris,nubes, mochilas, relojes y brújulas. Pero tal vez nuestro anhelo silvestre pueda calmarse aquí nomás, donde sea, en la plaza o Villa Elisa, si el sol está dispuesto a servirnos un bocado de luz, blando y frugal.

Almendra - Rutas argentinas






Bebe y Los Delincuentes - Después




La inseguridad (14 de agosto del 2008)

Otra vez los rayos catódicos estampando letras catástrofe en nuestras retinas e inyectando álgido escozor en nuestras venas. Muerte, asesinato, horror y demás vocablos desangrándose en la pantalla. “Entro en el viaje del miedo” cantaría Catupecu Machu. “Abro la puerta al cerrar”reza la canción.¿Será una puerta Pentágono?¿Habrá que llamar al Pentágono, a GEO, a SWAT o a Brigada A? El miedo llama al miedo. Bienvenidos al panic show.
Que no panda el cúnico. ¿Sensación o especulación?¿Minimización oficialista o maximización opositora?¿Cómo responder? El miedo llama a la duda y nadie está muy seguro de nada. A seguro se lo llevaron preso...pero lo soltaron con pulsera magnética. Las respuestas golpean la puerta con seis candados, pero la paranoia no les quiere abrir. Este es el viaje del miedo ¿lo transitamos calzados o acabamos descalzos? Las armas las carga el diablo y la calles son de Dios. Pero ya sabemos, Dios vive en un country con cerco perimetral y San Pedro puso una agencia de Seguridad Privada.
Inseguridad total. No sé lo que quiero pero lo quiero ya. Avalancha azul, policías en acción, Matute en la esquina, razzia a Don Gato, cacheo, meneo, perreo y bailando con un caño. “Con un chumbo ya tenés más claro el rumbo” cantaría el Salmón.
El miedo llama a la duda. Ya no estoy seguro de nada. ¿El delincuente se hace o se nace? ¿O lo hace la sociedad? Mauricio Macri dice que la deliencuencia no tiene relación directa con la pobreza. Es verdad, Bruno Diaz: quienes vaciaron el país fueron a las mejores escuelas. Ahora ¿qué es inseguridad? No estoy seguro. Ir a un hospital sin saber si va a haber gasas o camas ¿no es inseguridad? No saber si los chicos van a tener clases ¿no es inseguridad? Trabajar en negro ¿no es inseguridad? Qué un multimedio pueda poner en jaque a un gobierno por rencillas económicas ¿no es inseguridad? Que no se sepa cual es la verdadera tasa de inflación ¿no es inseguridad?
Y alguien me dirá: la inseguridad es que te peguen un tiro. Yo te quiero ver si te pasa a vos. Ponete en mi lugar. Y está bien. Pero no hemos llegado hasta este punto porque sí. Educación, droga o pobreza, fuere cual fuere la causa de la delincuencia, no es casualidad. Talvez lo que nunca hicimos fue ponernos en el lugar de otro y entender que el miedo al otro solo genera aislamiento e ignorancia, y así ningún problema puede resolverse. Quizá no alcance con soluciones inmediatas y haya que mirar un poco mas allá. Siempre y cuando, claro, no nos tape el cerco perimetral.

Catupecu Machu - El viaje del miedo






Vicentico - Se despierta la ciudad




La zurda (13 de agosto de 2008)

Hoy me levanté con el pie izquierdo: Internet no funcionaba y todo me salió mal.¿Qué hubiera ocurrido de levantarme con el pie derecho? Cuando ya había escrito gran parte del programa, advertí que hoy es “El día Internacional del Zurdo” y tuve que arrancar de nuevo. Las banderas en los retratos siempre flamean hacia la derecha. La derecha es diestra y la izquierda es siniestra. Hacer las cosas por izquierda es hacerlas mal. Ser derecho es ser justo, bueno, decente. Alguien adiestrado es civilizado. En inglés, derecho y correcto se dicen igual. Aunque claro: entre ser derecho y humano, prefiero ser izquierdo y humano. Porque la zurda, y estos lo saben los tangueros de ley (aunque pensándolo bien, ninguna ley puede ser izquierda, porque las leyes pertenecen al Derecho), la zurda es el corazón. A la derecha siempre han habitado la razón y Dios (extraña pareja ¿no?); a la izquierda el pulso carnal y el llamado del demonio (tal vez por eso la izquierda es roja). Si un zurdo no sabe patear con la derecha, es zurdo cerrado. Si un diestro no sabe patear con la zurda, nadie lo nota.
El zurdo es por convención cultural, un ser distinto. O diferenciado. Cuando escribe “agarra mal el lápiz”, corre la tinta con el brazo y le cuesta cortar porque las tijeras son para diestros. Y si llega a ser exitoso o triunfante entonces no será diferente sino distinguido.
Los hombres tenemos ojos derecho e izquierdo, pero nuestra mirada es una. Los ojos , ciegos de insomnio y desasosiego, giran hacia la derecha y hacia la izquierda. Frente a ellos la tierra se abre, se desabre, se oscurece con restos de sangre y pólvora; sudor y lágrimas. Pero lo ojos, conciente o cínicamente, giran hacia la derecha o hacia la izquierda mientras frente a ellos las oxidadas bobinas industriales gritan afónicas el enésimo menos cero y el mundo allá afuera no quita el pie del acelerador. Los ojos miran al costado, pero no al frente.
Hace muchos años- no sé cuántos; muchos- un puñado de hombres proponían conservar el orden. Diseñaban enunciados y reglas morales. A pesar de su pragmática línea, se la llamó derecha. Quizá por eso que, a los hombres, que proponían cambiar esa línea, se los llamó izquierda. Pero el tiempo, que sabe más por viejo que por tiempo, los encontró a ambos mezclaos en el mismo lodo, todos manoseaos. Enfrentándose, pareciéndose. Confundiéndose.
En estas tierras hace unos años se ha vuelto a hablar de esta terna dicotomía, colores pintados de segunda mano. Porque ni siquiera se discuten conceptos: sólo etiquetas.Etiquetas que pone la máquina remarcadora de la confusión. Esa que manejan los centros de poder, que saben ubicarse justamente al centro. Pero no al centro de Adam Smith o de Karl Marx. Simplemente al centro del poder. Porque hace muchísimos años- mucho antes que todo lo mencionado- un par de tipos descubrieron que la tierra no era cuadrada sino redonda. Y por tanto que giraba y se podía girar sobre ella. Es decir que la izquierda podía ser derecha con sólo dar la vuelta.

Lou Reed - Walk on the wild side




Nada, nada, nada más (12 de agosto del 2008)

Danza azul, húmeda cadencia. Elegante pez surcando un cielo líquido. Y toda la gloria. La medalla orgullosa y resplandeciente sobre el pecho mojado. Pero después del agua, más agua. Pues ya lo hemos dicho: el río cambia y aunque parezca, nunca es el mismo. El río cambia, pasa, revuelve, arrastra y lleva. Y entonces Georgina, pez campeón, tuvo que ver como sus chances se secaban ante la desidia de los que solo saben arrojar anzuelos vacíos. Baldazo de agua fría, duchazo de agua fría en el CENARD. Georgina como pez fuera del estanque. Nada y nada más que nada. Sin plata, sin apoyo, como tantos otros. Y mientras tanto, aquellos que reclaman el oro y el moro(pero cuyas políticas están más cerca del bronce), haciendo, nadando la nada misma al estilo Pilatos).
Asi aprendemos a tirarnos a la pileta sin agua ni salvavidas. Mientras tanto ellos esperan recibir sin dar. Mucho largo de pecho y poco largo proyecto. Estamos hablando-si hace falta aclarar- de mucho más que una nadadora. Estamos hablando de deporte, de educación, de pobreza y todo ello que atenúa lo que tanto les importa: la bendita inseguridad. Sin inversión sólo resta la inmersión. Es decir, que nos tape el agua.
Georgina, claro, sabe eso de sumergirse y salir a flote para tomar aire. Y también sabe decir que no. Aunque corra el riesgo de quedarse sin nada. Tampoco le daban mucho. Pero ella cuenta con algo: orgullo.
Que pena que igualmente a ellos estas problemáticas ni los salpique. Que pena que los que hoy creen que pueden caminar sobre las aguas no sepan que el río cambia, pasa, revuelve, arrastra y lleva. Algún día a ellos también se los va a llevar.

Los Piojos - Agua




miércoles, 3 de septiembre de 2008

Niños (10 de agosto del 2008)

Y entonces todo el mundo fue suyo. Al menos el mundo de ensueño. Pequeñas semillitas de humanidad, criaturas de dios. Y el domingo se vistió ofrenda, y se empachó de mimos, y regalos, y las vidrieras se colmaron de ofertas caras y las máquinas registradoras llenaron su estómago metálico. Y montamos un altar en su honor y quisimos vernos reflejados en ellos y prometimos un mundo mejor, oh, un mundo mejor. Primero los niños y demás plegarias para le niño dormido.
Pero llegó el lunes, y el mundo real clavó su daga y nosotros cobardes, valientes o resignados bailamos su vals recurrentes comprobamos que de ellos no aprendimos nada. O casi tanto como ellos de nosotros. “Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres” aseveraba Pitágoras y Alejadro Dumas pareció responderle “¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser fruto de la educación”. La buena educación, la mala educación. Y en nuestra ignorancia seguimos dividiendo el mundo en niños y adultos, en mundo de ensueño y en mundo real (todo , absolutamente aquello que pises y habites en este mundo, está hecho de sueño y quimera) .Los niños no mienten. Mentira de adultos. Niños y viejos, todos son parejos. ¿Realmente cuidamos a los niños, velamos por su futuro, su pan, su educación su mundo mejor, oh, un mundo mejor? La respuesta, positiva o negativa, es similar a la misma pregunta sobre los hombres.
Pareciera a veces que elegimos ser niños o adulto según la conveniencia. Niños y viejos, todos son parejos. Todos somos y seremos, indefectiblemente hombres. Tratemos entonces hacer algo mejor de ese inevitable destino. Quizá ser hombres-entre otras innumerables cosas- consista en no dejar de soñar como niños y a la vez evitar que nos sigan durmiendo como nenes.

San Cayetano (7 de agosto del 2008)


Ring. Tortuoso rechinar recurrente. Ring puntual, canto de gallo. Aguja de metal, diminuto puñal hundido abruptamente en la entraña misma del plácido reposo. Ring sin raje. Despertador inevitable. Despabilate amor que el sol se cuela en la spupilas.
La taza de café caliente, alguna galletita de ayer y el día entero ofreciéndonos obstáculos, horarios, citas, llamados, deberes y cons uerte alguna caricia. La pc encendida, el auto arrancando, el colectivo por pasar. La puerta abierta. El día entero para nosotros hasta que la noche nos devuelva por la mitad, hechos pedacitos.
Ring despertador, ring de box. La lucha del trabajador. Agradece compañero que tienes trabajo. Celebra tu rutina. Miles de creyentes hoy profesan su fe a San Cayetano. Algunos de nosotros quizá seamos-como decía Atahualpa Yupanqui- más “dudantes” que creyentes, pero en fin: la fe no se cuestiona y en todo caso esperar algo de un santo es más viable que esperarlo del Ministerio de Trabajo.Agradezca el trabajador que tiene trabajo y tenga paciencia quien no. Y sí, puede ser cierto que haya ciertos detalles, y que gran parte de trabajadores lo hagan en malas condiciones, en negro o explotados, y que como decía el punkie Yupanqui “hay asuntos en la tierra más importantes que dios/ y es que nadie escupa sangre pa que otro viva mejor”,pero mejor no hablar de ciertas cosas y quedarse Cayetano

John Lennon - Working class heroe



La justicia ( 6 de agosto del 2008)

Campana sonó estridente y retumbó en todos. Su eco salpicó con letras catástrofes los tabloides y en chispeantes rayos catódicos se proyectó el morbo.El horror difícilmente pueda explicarse. El error sí. Pero ¿cómo?
¿Buscando un culpable?¿Juzgando al juez que perdió el juicio o fue demasiado juicioso para juzgar? ¿Cómo ampararse en la gélida estructuración de la ley, frío papel de anaquel? O por el contrario ¿ cómo evitar la arenga demagógica de los que reclaman castigar como sea, diente por diente, ojo por ojo, hueso por hueso? ¿Cómo no apartarse por un segundo y pensar que estamos hablando con toda naturalidad de humanos con pulseras? ¿Como llega- o vuelve- la humanidad a que uno de nosotros lleve correa como un perro?
Y no estoy emitiendo un juicio compasivo ni acusatorio: me declaro incompetente para emitir ciertos juicios. Y no soy le único: en el país de los jueces de línea y lo honorables jurados de caños, danzas felinas, freaks y cuasi artistas quasimodos, la palabra justicia es un concurso al cual todavía no hemos enviado sms para dar un veredicto. Otra vez nos despabila ella, la dama ciega y equilibrada, noble palabra, reina con palacio pero sin soldados. Otra vez la justicia nos despierta sin que la encontremos. Y es que a veces la justicia, insigne mujer, es sólo una niña. Y si no cuidamos se pierde.
Cambien los decorados, pero dejen el panel: llega la hora de la discusión desmontable. Lo dijo la presidenta hace días: “Va preso el que roba una gallina”. La justicia, la injusticia. El huevo y la gallina. Mucho careo, cacareo y poco huevo. Esperemos que el atronador tañido de la campana no sea tan breve. Porque puede olvidarse, y otra noticia cubrir las horas televisivas, y justo empiezan los Juegos Olímpicos, y entonces-después de tanta palabra- todo seguirá igual. O será el mismo perro pero con distinta pulsera.

Los Cafres - Ruegan por justicia




Todo por dos pesos (5 de agosto del 2008)

Todo por dos pesos. Oscuro club del dos con cincuenta. Cross al mentón, uppercut y lona. Todo por dos pesos. Piñas van, piñas vienen, los muchachos se entretienen y lo suben a You Tube. Soy cordobés y así pega más, pega más, pega más. Pero la moda pega en todo el país y deja de ser un moda. Las blancas palomitas nos e conforman con las miguitas y hacen de lo impensado el pan de cada día. Socorro quinto año, auxilio, quemadura de primer grado. Y entonces hablaremos de la educación, y nos acordaremos que existe un presupuesto y deberían existir planes a largo plazo. Entonces diremos que los profesores ya no imponen su autoridad pero quien puede hacerlo luego de correr de un colegio a otro porque el sueldo no alcanza.¿Cómo los chicos van a respetar a un docente si no lo hace antes el estado? O diremos que no son los chicos, que es la sociedad, pero los chicos también son la socieda
Y más de uno asegurará que en su época era distinto, que al sagrado templo sarmientino sólo se iba a estudiar y que la crueldad, la malicia y la falta de sensatez(propiedades que trascienden cualquier edad) no existías. Porque algunos creen que todo tiempo pasado fue mejor. Y tal vez, en algunos aspectos , lo haya sido, y todo eso que mencionamos no haya existido. Tampoco existía internet, como ahora no existe la guerra fría. Quizá toda esta crueldad habitaba en las blancas palomitas del ayer, escondida o reprimida, y afloró décadas después, cuando crecieron, dirigieron el mundo y ayudaron a que muchos chicos de hoy crean que la vida no vale nada o que se vende todo por dos pesos.

Los Piojos - Pega pega




El reencuentro (4 de agosto del 2008)


Ella se decidió a hablar hace un par de días, pero sus palabras aún tienen eco. Suele ocurrir con las mujeres: para bien o para mal, necesitamos un tiempo para comprenderlas. Dama altiva y elegante, niña bonita y bravía, abrió su boca lozana diciendo en parte lo que no queríamos escuchar y callando lo que queríamos oír. Suele suceder: las mujeres atiborran el aire con palabras, pero saben como nadie colmarlo de silencio. La reina madre muestra la corona y entonces engrana el orgullo de macho toro campeón. La señora de la cuadra se pasea sin mirar siquiera a los patrones de la vereda, “la aristocracia del barrio” diría Serrat y ellos sólo quieren chiflarla, silbidos como balas de aire corrosivo. La doncella se pasea con su esposo del brazo y ellos lo odian tanto como a ella. Suele ocurrir con los hombres: difícilmente nos caen bien los novios de ellas…y a veces, incluso, podemos tener razón. Ella pasa junto a su él, dos a quererse(o a necesitarse), doble comando, y siguen su camino. Atrás se queda la barrita de la esquina, con sus sillas en la vereda, con sus balcones como palcos en desfile, convidándose cucharadas de odio para escupir. Suele pasar con los hombres: las odiamos cuando ellas no hacen lo que queremos. Puede suceder con las mujeres: que ellas sólo hagan lo que quieren.
Pero ojo: reducir este impreciso cuadro a una cuestión de géneros sería confuso, simplista y peligroso. A menos que nos sirva para entender que cuando dos se pelean- sean del género que sean- puede pasar que ninguno tenga razón y ninguno de los dos sea la principal víctima. Ella habló y en algo sí vale compararla con toda mujer: bien o mal, nosotros la elegimos.

Viernes me enamoro (1 de agosto del 2008)

Atrás, por favor. Atrás empiezan a quedar ese ejército de nimias rutinas, de procesiones de dioses débiles, actos vacuos y mecánicos. Hoy es viernes, joda, joda , joda, canturreaba un conductor que se hizo popular los sábados, luego se tomó un año sabático que de tan sabático, se volvió dominico y entonces ya no supo como volver el lunático. Pero de eso Nico…ni comentarios. Hoy es viernes. El viernes, ese velo intermedio que cae lentamente, deja ya asomar la hora indicada, plena, sonriente, de piernas abiertas. Es la hora, es la hora, larareabaa una animadora carioca. Y entonces nos entregamos de lleno, al abrazo de Venus, a la copa de Baco, a nuestro hedonismo dormido, a nuestra homérica hidalguía, superhombres sin memoria ni historia, criaturas infrahumanas, ávidas de algo, sedientas de todo, concientes de nada. Llegó la hora del reposo, del agitado descanso, del incesante desquite. La hora de la merecida insensatez. Viernes, me enamoro, cantaba The Cure. “No se puede ser sabio y estar enamorado al mismo tiempo “ oí que dijo Bob Dylan al pasar y cuando Bobby dice algo, mejor no dejarlo pasar. Viernes zaguán de sábado me entrego. Venus te dio el nombre como al lunes se lo dio la luna. Pero ese primerizo día tumba, gris,raso, bancario, está lejos. En cambio la luna, novia blanca y radiante, ya está casi en mi mano.

The Cure - Friday I'm in love




Día de miércoles (30 de julio de 2008)

Alguien tuvo la delicadeza de llamarlo “un día de miércoles” y de ese modo obviar ese vocablo apropiado que-como señalaba lucidamente Fontanarrosa- los cubanos no saben pronunciar y en ello residen los grandes inconvenientes de su revolución: “mielda”. Un día de “mielda”, sería. Poca delicadeza tuvo Alejandro Lerner cuando decidió cantar “Hoy me siento como el cu…” ¿Que él haya tenido un mal día le da derecho a arruinarlos el nuestro? En fin, poca delicadeza tuvo Alejandro Lerner cuando decidió cantar… a secas. Pero volviendo a los malos días, que los hay los hay. Aunque muchos quieran negarlo con absurdo optimismo. Amanece que no es poco, dicen. Pero a veces el día es tan austero, y sabe tanto a poco, que ni el amanecer nos obsequia. Y entonces en el muro gris que la nubes erigen sobre el sol, vemos reflejado algo más que “nubosidad variable y 95% ciento de humedad”. En el él se proyectan nuestras horas pálidas, nuestra inerte rutina, nuestras infinitas frustraciones, nuestras pastillas para suicidarnos… ¡basta! No es para tanto. A veces la realidad nos excede. Pero como diría Woody Allen: “Odio la realidad pero es el único lugar donde te puedes comer un filete”. Así démosle un mordisco alas horas, aunque a veces no nos ofrezcan más que las migas y empecemos a hacer algo para que mañana pueda ser un día perfecto.

Ñoquis (29 de julio del 2008)

Por alguna razón desconocida, el día 29 quedó instalado como el día de los ñoquis. De modo tal que aquellos que sólo aparecen por su lugar de trabajo a fin de mes se los denominó “ñoquis”. ¿O será porque les gusta la pasta? No se olviden que en España llaman pasta al dinero. Tampoco obviemos que allí al trabajo le dicen curro. Evidentemente los ñoquis poseen una particular interpretación del español.
Pero como nosotros no hablamos el mismo idioma que ellos, preferimos referirnos a los que sí trabajan. El trabajo dignifica…siempre y cuando en el supermercado alcance, porque ya sabemos: la carne o el aceite no te lo cobran en monedas de dignidad. Ahora, una pregunta ¿A quién le gusta trabajar? Alguien decía que trabajar es tan feo que hasta te pagan para hacerlo. El famoso escritor Oscar Wilde sostenía que el trabajo “es el refugio de los que nada tienen que hacer”. Otra genial pluma, el poeta Dylan Thomas, llamaba a su arte “hosco oficio”. ¿Es lo mismo el trabajo que el oficio? Uno se hace por plata: el otro por vocación. Pocos tienen la suerte de combinar los dos. Pero basta ya de palabras y preguntas retóricas. Es tarde y la cabeza, tal vez, no tenga ganas de trabajar.
Hablando de la hora ¿nadie vio por ahí mi plato de ñoquis?

Río revuelto (28 de Julio del 2008)

Todos los ríos van hacia el mar. Así lo sostiene un adagio religioso. Pero en ese mar no se deposita solamente agua sino la idea de un fin, de una redentora conclusión. Eso, al menos, para aquellos que tienen una idea definida del cielo. Sin embargo, aquí en la tierra-o mejor dicho en el agua- todo es un mar de dudas, un constante fluir de incertidumbres. Porque también sabemos que el río nunca deja de correr.
Hoy una correntada nos ha traído hasta a esta preciosa radio, desafiándonos, poniéndonos a prueba para realizar nuevamente lo que ya hemos hecho tantas veces. Es que aún cuando parezca inalterable, el río nunca es el mismo y nosotros tampoco. Cada segundo y cada gota cambia el curso y desde el más pequeño de los peces hasta el más experto de los argonautas somos cada día náufragos debutantes. De cierto modo es eso lo que impide que nos ahoguemos en el tedio.
A río revuelto, suelen decir, ganancia de pescadores. Y así como ellos poseen medio mundo, nosotros-eternos perdedores- tenemos nuestro humilde derecho a bajarles la caña. Esta noche suena el rio: dirá el tiempo qué es lo que trae.