jueves, 4 de septiembre de 2008

La inseguridad (14 de agosto del 2008)

Otra vez los rayos catódicos estampando letras catástrofe en nuestras retinas e inyectando álgido escozor en nuestras venas. Muerte, asesinato, horror y demás vocablos desangrándose en la pantalla. “Entro en el viaje del miedo” cantaría Catupecu Machu. “Abro la puerta al cerrar”reza la canción.¿Será una puerta Pentágono?¿Habrá que llamar al Pentágono, a GEO, a SWAT o a Brigada A? El miedo llama al miedo. Bienvenidos al panic show.
Que no panda el cúnico. ¿Sensación o especulación?¿Minimización oficialista o maximización opositora?¿Cómo responder? El miedo llama a la duda y nadie está muy seguro de nada. A seguro se lo llevaron preso...pero lo soltaron con pulsera magnética. Las respuestas golpean la puerta con seis candados, pero la paranoia no les quiere abrir. Este es el viaje del miedo ¿lo transitamos calzados o acabamos descalzos? Las armas las carga el diablo y la calles son de Dios. Pero ya sabemos, Dios vive en un country con cerco perimetral y San Pedro puso una agencia de Seguridad Privada.
Inseguridad total. No sé lo que quiero pero lo quiero ya. Avalancha azul, policías en acción, Matute en la esquina, razzia a Don Gato, cacheo, meneo, perreo y bailando con un caño. “Con un chumbo ya tenés más claro el rumbo” cantaría el Salmón.
El miedo llama a la duda. Ya no estoy seguro de nada. ¿El delincuente se hace o se nace? ¿O lo hace la sociedad? Mauricio Macri dice que la deliencuencia no tiene relación directa con la pobreza. Es verdad, Bruno Diaz: quienes vaciaron el país fueron a las mejores escuelas. Ahora ¿qué es inseguridad? No estoy seguro. Ir a un hospital sin saber si va a haber gasas o camas ¿no es inseguridad? No saber si los chicos van a tener clases ¿no es inseguridad? Trabajar en negro ¿no es inseguridad? Qué un multimedio pueda poner en jaque a un gobierno por rencillas económicas ¿no es inseguridad? Que no se sepa cual es la verdadera tasa de inflación ¿no es inseguridad?
Y alguien me dirá: la inseguridad es que te peguen un tiro. Yo te quiero ver si te pasa a vos. Ponete en mi lugar. Y está bien. Pero no hemos llegado hasta este punto porque sí. Educación, droga o pobreza, fuere cual fuere la causa de la delincuencia, no es casualidad. Talvez lo que nunca hicimos fue ponernos en el lugar de otro y entender que el miedo al otro solo genera aislamiento e ignorancia, y así ningún problema puede resolverse. Quizá no alcance con soluciones inmediatas y haya que mirar un poco mas allá. Siempre y cuando, claro, no nos tape el cerco perimetral.

Catupecu Machu - El viaje del miedo






Vicentico - Se despierta la ciudad




No hay comentarios: