jueves, 4 de septiembre de 2008

Salida (19 de agosto del 2008)


De pronto la explosión. Un fugaz centelleo de incertidumbre. Luego el pánico, el grito desesperado, el caos. El humo y la fatal y brusca certeza de no hallar una salida. Después, un oscuro manto negro. El resto es historia conocida. Lo hemos dicho alguna vez: el horror es intransferible, como el dolor. Y entonces las palabras resuenan como esbozos huecos.
Algunos dolores-también sabemos- duelen más que otros. Por proximidad, por identificación, no sé. Toda muerte es dolorosa e indeseada. Pero algunas las sentimos más propias aunque sean ajenas. O quizá no lo sean.
La Justicia- palabra inmensa e irregular- se dispone en estos días a dictar una sentencia sobre esa herida generacional llamada Cromañón. Y posiblemente halle un culpable o varios. Cuesta mucho erigirse desde un pedestal y señalar un culpable: Callejeros, Chabán, alguien del público. Quizá alguno sea culpable. Seguramente todos sean, en menor y mayor medida responsables. No sabemos: difícil es hablar responsablemente sobre las responsabilidades.
Lo cierto es que estos 194 pares de zapatillas que hoy cuelgan del cielo no nos son ajenos. Circunscribir o acotar la tragedia a una generación, a un estilo musical, a una industria o a un grupo puede ser un error. Porque si bien existen responsables directos, Cromañon es apenas la terrible metáfora de una sociedad y un país que viven en un estado constante de inminente desequilibrio. En las calles, en las rutas, en los techos de las escuelas que se caen y en una innumerable lista de cosas que ho hace falta enunciar. Disculpen si hoy escatimo en palabras virtuosas, talvez por ese temor a acabar en esbozos huecos. Perdónenme si incluso soy algo obvio. Sencillamente quiero decir que si no entendemos-después de todo esto e independientemente del dictamen judicial- que este dolor no es ajeno y que todos somos un poco responsables, entonces repetiremos la historia conocida, la incertidumbre, el manto oscuro. Es decir, otra vez correremos en círculo sin hallar la salida.

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota - Vencedores vencidos




No hay comentarios: